El Adeptus Mechanicus sigue estando presente en Kiava Gamma. Los expertos maestros del manufactorum son magos del Culto Mechanicus, tan fríos y constantes como la maquinaria de la que cuidan. Los tecnosacerdotes vigilan incansables los sistemas vitales de la fábrica, comunicándose exclusivamente mediante cánticos binarios. El manufactorum es un solo mecanismo, gigantesco y bien engrasado. Desde sus inmensos ventiladores hasta el más diminuto engranaje, cada pieza está bajo el control de los adeptos aumentados del Dios Máquina. Día y noche se oyen letanías y plegarias dedicadas a los espíritus máquina entre el ferrocemento y el plastiacero de los muros del manufactorum. La fábrica es como un organismo viviente y los siervos del Omnissiah hacen las veces de sangre.

Kiava Gamma lleva muchos años sin recibir a su Comerciante Independiente. Durante este tiempo, la red de vocos del planeta dejó de transmitir mensajes y el gobernador, miembro de una de las familias más nobles de Dargonus, tampoco respondía a transmisiones de voco. Todo lo que se podía ver desde la órbita en estos años era el vapor que brotaba de los mecanismos de refrigeración del planeta. Las grandes máquinas de Kiava Gamma guardaban silencio.

Pero, de pronto, el manufactorum cobró vida una vez más con un nuevo y retorcido propósito. Las catedrales de la forja, corrompidas por seres malignos, retomaron su trabajo, esta vez al servicio del misterioso y terrible plan de un poder sacrílego. En las entrañas de la instalación comenzaron unos rituales monstruosos, celebrados bajo tierra donde los súbditos del Imperium ni los ven ni saben de su existencia.

Al aceptar el cargo de Comerciante Independiente, debes atender a los perturbadores rumores que llegan de Kiava Gamma. Además, tu deber te exige ayudar a un agente de la sagrada Inquisición, Heinrix van Calox, y que lo lleves a Kiava Gamma para que siga investigando el Culto del Amanecer Final. La tarea encomendada a tu honorable Comerciante Independiente y sus compañeros es descubrir qué ha pasado en Kiava Gamma y recuperar el planeta cueste lo que cueste.

Nave del vacío a la deriva

Una colosal creación del Adeptus Mechanicus, esta venerable nave espacial fue la última en escapar a los horrores de Kiava Gamma. Los fieles súbditos del Emperador, conscientes de la traición que estaba teniendo lugar, quisieron alertar a otros mundos. Pero el destino tenía otros planes. Durante su desesperada y peligrosa huida del mundo industrial, una de las abominaciones del gran enemigo logró infiltrarse a bordo.

La aberración pudo abrirse paso hasta las cubiertas inferiores, donde liquidó brutalmente a la tripulación y se adentró en la esencia de la sagrada nave. Los que quedaban a bordo empezaron a oír voces cautivadoras que parecían venir de las paredes y les incitaban a someterse a los poderes oscuros del Caos, sembrando la confusión y obligándolos a arrancarse la carne a tiras con sus propias manos y dejar grabadas blasfemias en las mamparas. El siervo del Caos infestó las mentes de todos los tripulantes, subyugándolos y volviéndolos locos. Los persistentes miembros del Adeptus Mechanicus, al servicio del Omnissiah, intentaron desterrar a la criatura sacrílega y purgar la corrupción del espíritu máquina, pero incluso ellos acabaron oyendo ecos de su dios en las mentiras del monstruo y permitieron que la maldad deformara su carne mecanizada. Al sucumbir a la influencia del daemon, los tecnosacerdotes despresurizaron la mayoría de los compartimentos sacrificando miles de almas agonizantes al caos.

El espíritu de la nave ha sido deformado por esta vil herejía y la locura inunda la misma esencia del navío, haciendo que todo el que entre pierda la cabeza. Las imágenes fugaces que aparecen en las mentes de los visitantes son ecos de la atroz tragedia acontecida. Una mezcla espantosa de olores nauseabundos, sonidos espeluznantes y visiones sangrientas llenan estas mórbidas salas. Y el perverso segador continúa su sangrienta cosecha entre las mamparas y los compartimentos de las entrañas de la nave.

La gracia del Omnissiah ha abandonado este pecio espacial. Este leviatán, inmovilizado y sin energía, flota en el vacío gélido mientras el frenesí de su interior sigue devorando su espíritu y su carne. De los tecnosacerdotes de la nave solo quedan unos cascarones mutilados que recorren su interior, deleitándose con la locura y celebrando rituales corrompidos de arrepentimiento y purificación, avanzando lentamente hacia su blasfema muerte en el vacío. Cualquiera que aborde esta nave necesitará un espíritu fuerte para resistirse al Caos y a su corrupción y hacer al mal que mora en este lugar maldito. Pero ni siquiera el Comerciante Independiente más firme es inmune al insidioso influjo de este azote.

Dargonus

Situado en el corazón de la Extensión de Koronus, Dargonus es el mundo capital y centro administrativo de la dinastía comercial de los von Valancius. Como Comerciante Independiente recién nombrado, acabas de obtener riquezas incomparables: el majestuoso palacio de los von Valancius, fincas varias y otros terrenos en Dargonus y una flota inmensa. Pero además de riquezas y poder inimaginables, Theodora von Valancius también te ha legado una red de intriga política e incursiones xenos, además de las nobles élites del planeta: gente rica, poderosa y más egocéntrica que nadie. Son como una jauría de lobos dispuestos a devorarse entre ellos, buscando constantemente formas de aumentar su poder sin importar las consecuencias.

El singular traspaso de la Patente de Comercio a su nuevo portador está haciendo que muchas lenguas viperinas de todo Dargonus empiecen a moverse. Incluso en los rincones más recónditos del planeta y en las profundidades de sus colmenas, la gente no para de hablar de esta incógnita que acaba de convertirse en señor supremo. La gente común se plantea qué novedades traerá el cambio de líder, mientras que la nobleza se deleita especulando con tu papel en la muerte de tu predecesora. En tus manos está mantener un orden frágil pero estable que ha durado siglos o unirte al salvaje juego de la nobleza y aplastar sus conspiraciones. Tú decides, pero tus súbditos observarán cada paso que des con atención.

Las extravagantes decoraciones de tu palacio ancestral no dejan lugar a dudas respecto al estatus de tu dinastía. Generaciones tras generaciones han recorrido el mar de almas en busca de artefactos de valor incalculable para venerar su gloria. La colección de los von Valancius es una maravilla, digna de los propios Altos Señores.

Tu ansiada llegada da a los súbditos de Dargonus la ocasión de presenciar el espectáculo más sublime de sus vidas. El evento más importante de todos, la Magnae Accessio, es la ceremonia por la que se inicia al Comerciante Independiente de la dinastía von Valancius y se le entrega la Patente de Comercio. Es una gran celebración del ascenso del nuevo Comerciante Independiente a su legado. Además de la flor y nata de la sociedad de Dargonus, estarán presentes los otros Comerciantes Independientes de la Extensión, tus rivales, para prestar sus respetos. Sin embargo, los nobles avariciosos y los comerciantes ambiciosos podrían ser la menor de tus preocupaciones. Aunque lejana, la Extensión de Koronus sigue siendo parte del Imperium, que observa y sopesa cada paso que das. ¿Te granjearán tus acciones el favor del Imperium, o harás que caiga sobre ti toda su furia? Eso está por ver.